Peromaxilosis
Cámara de tortura voluntaria y abierta al público, legal, confesionario inadvertido, purgatorio terrenal mediante la maquinación del espiritu, allanamiento corporal donde el verdugo de gorro azul y sonrisa blanca comete transgresión contra el pudor bucal y encima uno debe de pagar también con dinero. Si hay una religión que prohiba a cualquier individuo meterse con los dientes del prójimo yo quiero ser un fiel prosélito. Aunque las victimas del suplicio molar bien podrían estar canonizadas en las injusticias del anonimato y deben de existir miles de santos que cada día ganan inmortalidad en la silla reclinable viendo literalmente el túnel de la luz con la lampara blanca en su cara, dejando una parte de su vida flotando en ella.Los títulos deberian ser entregados inmediata y merecidamente después del tormento dental, podríamos ver convertida en una santa a la mujer que un poco antes llegaba con una protuberancia en la quijada culpa de esa muela podrida, su título seria como patrona de las caries, o mártir del los braquets, o cánon de las endodoncias.
He sido feliz con mis dientes separados y una simple 'peromaxilosis' (que es el nombre científico que recuerdo, seguramente errado a lo que significaría en el lenguaje humano: limpieza dental) me ha convertido en un insignificante pagano que no estaría dispuesto a conquistar la santidad mediante taladros en la boca.
Mis dientes despreciaron vergonzosamente una cerveza fría, quiero mi zarro de vuelta.
2 Comments:
Jhajajahjahajaha... ke pirata!
Besos!
By Anonymous, at 5:43 PM
jajajaja, vaya que el no poder degustar un poco de cebada alcohólica te hace querer de vuelta toda esa capa, pero es mejor tener los dientecillos en orden, porque sino comienza a doler todo y no puedes hacer muchas cosas... en fin, todos le tememos a los ruidos extraños de una sala dental, pero un vez que conocer como funciona el miedo pasa, porque en realidad no duele tanto ajajaja.
By Ana Soria, at 2:33 PM
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