Fuera de tiempo y razón.

Hoy se cumple un año del concierto que hice en Chihuahua de Facundo Cabral, para poder organizarlo tuve que estar en Guadalajara unos dias y negociar con Emilio Valencia el entonces manager de Cabral, la gira estaba cerrada y se le propuso extender una fecha mas para Chihuahua y cerrar la gira aquí, el señor accedió y uno de los comentarios que me sorprendieron (mas adelante sabrán porqué), fué el que hizo el manager al decir que fué muy buena oportunidad que se presentara en Chihuahua porque nadie sabía si el próximo año haría gira, se retiraría o se moriría de un día a otro por su edad y su salud.Unas horas antes de la presentación estuvimos comiendo en un hotel de esta ciudad Facundo, Emilio y un amigo de Facundo de aquí de Chihuahua con 2 personas más que lo acompañaban por seguridad, ya que el amigo tenía un puesto en la policía que era susceptible a la creación de enemigos.Hace unas semanas le escribí a Emilio para pedirle una información y recibí de respuesta un email de su hermano diciéndome que Emilio había fallecido en un accidente automovilístico; por otro lado leí una carta muy profunda que hizo Alberto Cortéz a Emilio después de que éste lo dejó en el aeropuerto de la ciudad de México con rumbo a Madrid. Cuando Alberto llegó a España lo primero que encontró fue la noticia de que esa despedida en el aeropuerto había sido la última.
Ayer me platicaba mi papá que 2 de sus amigos de secundaria habían muerto en balaceras, el primero Ignacio Rodríguez, periodista Chihuahuense asesinado en la guerrilla salvadoreña,(convertido en Héroe por accidente, una calle de Chihuahua lleva su nombre),el segundo falleció hace dos dias en un atentado afuera de una tienda de autoservicio en Chihuahua, Edmundo Fernández comandante de la policía municipal... el mismo que compartía la mesa hace un año con Facundo Cabral... solo habiamos 3 personas en esa comida que teníamos relación directa con Facundo: Emilio, Edmundo y yo...Emilio auguraba poco tiempo de vida para Facundo pero la vida que no juega a los dados tristemente le reclamó la partida primero a el; Edmundo fallece casi exactamente un año después de haber convivido con su amigo Cabral, quizá también pensando que no habría muchas oportunidades de volverlo a ver después en vida por las condiciones y los 'pronósticos' deteriorados por la salud del argentino...
Facundo tiene la obsesión por llegar a los aeropuertos dos horas antes de su vuelo, desde el día que llegó tarde y perdió el avión que se estrellaría, donde viajaban su esposa e hija.
Una devastadora misión como espectador lo persigue para seguír atestiguando finales ajenos inesperados, fuera de tiempo y razón terrenal, elegído para seguír escribiendo canciones de despedídas y alentando el escenario increíblemente para protagonizar una vida... a imágen y semejanza del artista.