Montauk the end

Donde estaba Heather? En el fin

Alguien me pidio que volviera a publicar esta historia porque no la encontraba, aqui va la increible historia de Heather.

Hace tiempo conocí a una rubia neoyorquina de unos hipnotizantes ojos verdes y cabello de oro, estabamos en el mismo bar donde yo acababa de tocar casi por accidente, fué la unica vez que toqué ahí y ella entró al lugar minutos despues de la última canción, nos conocimos y platicamos y nos conocimos mas en los dias que siguieron hasta que pasabamos muchas horas juntos, dias, noches, con la conciencia activa -pero tratando de ignorarla- de que le quedaria poco tiempo en esta ciudad, queriamos aprovechar cada instante y atentar contra las leyes físicas del tiempo.Platicabamos por mucho tiempo,tomabamos café,vino y experimentabamos todo tipo de bebidas extrañas que cada uno conocía intercambiando las recetas e historias de sus pasos por Sudamérica, de su amor por Neruda, del Cadillac viejo de su papà, de la casa en el àrbol enorme que la familia prometió conservar por siempre, de música y de libros raros, un día atendiamos un recital de cuerdas y al otro nos metiamos a una cantina de almas solitarias donde platicaba un abogado con un bolero y un pintor con una puta, me contó que sus padres se conocieron en un viaje por México cuando se descompuso el camión donde viajaba la mamà a unos metros de un cadillac recién varado en la carretera y solamente ellos tres conocían la historia; tuvimos un concierto visual celestino desde su viejo balcón con una lluvia de estrellas y bajamos sus escaleras borrachas todos los dias que duró esta càlida temporada de invierno, no queríamos dejàr vacío ni un solo rincón de la ciudad y me obligué a mi mismo a que mis amigos y conocidos fueran testigos de su presencia en esta esquina del planeta para confirmar que mis neuronas seguían en un relativo orden y asi estar seguro de que Heather no era un romàntico y perfumado producto de mis ideales imaginarios,si no una deidad personificada en mujer de veintiseis años representando la antítesis de la cultura yanquee, en una imàgen de belleza babilónica conjugada con sensibilidad e intelecto.Mis testigos no tuvieron ningún problema en reconocerla como una persona 'atractiva y normal' y eso me dejaba una cierta tranquilidad de que no me estaba volviendo loco inventando personajes dentro de la vida común,reconociendo así, que mi concepto de considerarme como una galletera de diabético arrinconada en la alacena del olvido fué el móvil para que despertaran mis sentidos como fuegos artificiales en feria, y no mi imaginación como en un cuento de Papini.No todo puede ser glorioso, menos aún cuando repiquetea un conteo final en tu cabeza -aunque quieras ignorarlo-, llegó el 13 de diciembre dia de la despedida, despues de varios meses de caminar un metro sobre el nivel del suelo en éxtasis sensorial, después de haber experimentado un alto grado de ingeniería emocional, llega la despiadada despedida del 13 de diciembre; me asegure que todos sus datos que hablaban sobre su próximo paradero provisional fueran correctos, dirección, e-mail,teléfonos, etc. así que por lo menos estaríamos en contacto los próximos meses antes de que zarpara de su puerto natal a un archipielago de islas perdido en el caribe (segun sus proximos planes) para 'instalarse' en las aguas por un tiempo indefinido donde la comunicacion hacia el mundo exterior es muy parecida a la que tenemos con Marte,(con un monitor la base naval es la unica capaz de saber donde esta el barco).Tenia que estar en contacto con ella despues de que dejara esta ciudad vacia y en ruinas, y a mi con la sensacion de abandono como si todos los habitantes decidieran tomar unas vacaciones perpetuas a otra galaxia, tenia que llamarle antes de que se perdiera entre las leyendas marinas, antes de que volviera a vagar como un gato callejero en el tejado del mundo.Pasaron algunos dias para que pudiera llamarle porque su viaje de Chihuahua hasta el ultimo pedazo de tierra en New York requiere de varios dias manejando, me temblaba el corazon y me palpitaban las manos mientras escuchaba el tono extraño, diferente en el telefono que indicaba que yo llamaba, hasta que alguien levanto la bocina alla en algun lugar cerca de las cataratas y lejos de mi olvido diciendome que el numero estaba equivocado dandole esa voz a mi paranoia todo el credito y a mi tristeza todo el castigo, pero no me deje llevar por el posible engaño de una broma diabolica o de un error de marcacion, asi que lo segui intentando hasta que en la novena llamada recibi toda clase de insultos y gritos femeninos-neoyorkinos emulando algun film violento en el Bronx, me pase a la segunda opcion comunicativa: el E-mail, dandole asi un sentido de esperanza a mi busqueda eleve una oracion de agradecimiento al cielo por nuestro querido Bill Gates, la segunda sorpresa no se hizo esperar y de inmediato recibi una noticia automatica diciendo que la direccion de Heather en yahoo no existe, lo intente un poco mas de veces que en el telefono y con las posibles combinaciones de su nombre y apellido(todos adoptamos un apellido adicional involuntario cuando creamos una cuenta de correo para pertenecer a una misma familia) pero despues de Stewart su segundo apellido nunca fue ni Yahoo ni Hotmail ni Terra ni nada mas!!Mis ultimos intentos estuvieron basados en llamadas a su celular, en visitas a una escuela donde hizo algunos trabajos, en cuestionar a la señora que le rentaba el departamento del balcon viejo y las escaleras borrachas y en pasear por los lugares donde estuvimos juntos alguna vez pero todo fue inutil, solo los fantasmas de la añoranza y la incertidumbre se burlaban a mi alrededor por meses y no encontraba la manera de exorcizarlos hasta que un dia me levante muy temprano sin poder casi dormir, agarre mi maleta que solamente guarda espacio para hospedar un pantalon una camisa y un cepillo de dientes y planee cometer una fuga al primer lugar que se me ocurriera para calmar por un tiempo las tensiones de mi abandono, casi por inercia decidi que a un lugar cercano no seria muy conveniente ir asi que en unas horas nos encontrabamos montados en un avion mi maleta, mi pantalon, mi camisa y mi cepillo de dientes rumbo a la ciudad de Nueva York.Llegue a la gran manzana a las 3 de la tarde y tuve que viajar dos horas y media mas para llegar al la ciudad de Montauk segun me indicaban las direcciones, 'Montauk the end', llamada asi esta ciudad -me imagino- porque si hubiera que nadar de NY a Londres este seria el punto de partida.Mis mapas de ayuda fueron de gran utilidad para encontrar la direccion en Second House Road, de esta ciudad asi que llegue mas pronto de lo que pense , la emocion y tension se habia calmado un poco despues de un vuelo larguisimo de tres escalas y un recorrido muy frio por tierra hasta que me encontre fuera de su casa a las 5:35 de la tarde casi en la oscuridad total despues de apreciar la hora en que se arrulla el sol en la cuna del mar.Me asegure de ver el numero correcto de su casa y me di cuenta que habia llegado al lugar del objetivo por el largo pasillo empedrado que llegaba desde la banqueta hasta la puerta de la casa vieja de dos pisos y su largo jardin cubierto de nieve, habia un cadillac '65 asomandose por la puerta del garage pero me sorprendio encontrar un arbol mediano, joven en crecimiento que le faltaba mucha estatura y fuerza para soportar una casa de arbol, por ningun lado encontre una casa de arbol. Toque la puerta y me presente con la señora que me abrio diciendole que iba a a buscar a Heather, que habia tratado de llamar y localizarla antes por todos los medios pero me fue imposible, disculpandome asi de esa visita sorpresiva, la señora reacciono de un modo muy extraño entre confusion y asombro, su respuesta fue decirme con toda seguridad que estaba equivocado de direccion pero no pude permitir esa idea despues de tantos datos tan coincidenciales como la direccion escrita por ella misma, el pasillo largo de piedra y el cadillac viejo,(solo faltaba el arbol enorme y la casa sobre el), volvi a intentar preguntando muy extrañado si no era la casa de Heather Stewart porque ella me habia dado todos esos detalles y no podia estar confundido, fue cuando la señora se recargo en la puerta con otra mezcla de asombro pero cierta molestia tambien, sus ojos eran los mismos ojos verdes hipnotizantes de Heather con unas ligeras arrugas de alegria y hasta algunas expresiones eran parecidas , pense que unos años antes esa señora pudo haber sido mas hermosa que su hija, pero... y la hija?, donde estaba Heather? a la que yo andaba buscando, ni siquiera me habia dejado pasar para verla despues de viajar del otro lado del pais; tambien experimente una mezcla entre molestia y conato de frustracion por recordar mis intentos por localizarla, asi que tome todo con calma y comence a explicarle a la señora como habia conocido a su hija diciendole que ella ya le habia platicado de mi, la llame por su nombre y tambien le dije el nombre del esposo, en ese momento se tapo la boca con un aire de susto como si le hubiera leido la mano y me cerro la puerta en la cara, no entendia nada de lo que pasaba, no podia estar equivocado de direccion, sali rumbo a la calle cruzando el jardin nevado por el pasillo de piedra y en el buzon abierto se alcanzaba a ver una hoja como si hubiera sido olvidada, la saque y se trataba de alguna publicidad pagada y personalizada a nombre de David Stewart...sali corriendo a la puerta de regreso y comence a tocar, esta vez me contesto el esposo desde adentro con un tono de molestia y miedo y lo unico que se me ocurrio decir fue que su hija me habia contado la historia de su encuentro en Mexico con el camion y el cadillac descompuesto, tambien les grite que no era justo que no me dejaran verla, que le hablaran para que ella saliera por su propia voluntad, (cada vez se tornaba toda esta escena mas confusa porque habia dos opciones, si Heather estaba en ese momento en la casa de inmediato se hubiera enterado por el escandalo y hubiera salido a abrazarme o por lo menos a ver lo que sucedia, la otra opcion seria que ya se hubiera ido de la casa de sus padres al archipielago caribeño, pero ninguna de las dos opciones justificaba que me escondieran su paradero y lo mas facil era que me dijeran la verdad), se metio un silencio repentino en medio del escandalo y se escucho abrir la puerta para dejarme entrar, esto me confundia todavia mas, me sentaron con ellos en la sala y me ofrecieron un te caliente mientras crujia la chimenea pidiendome al instante que les contara toda mi historia y de donde habia sacado tanta informacion personal,cuando termine estaban palidos, cansados, asustados y desconcertados, todavia no terminaba en pedir de nuevo informacion de su hija, cuando David se levanto de su asiento y me pidio que lo siguiera, caminamos por un pasillo de duela a media luz y en el fondo me hizo una señal para pasa a un cuarto donde estaba una puerta semi abierta, me pare bajo el marco de la puerta y comence a descifrar los objetos que habia dentro por medio de la luz tenue de una lamparita de cristal, el cuarto estaba inundado de paz y la atmosfera bañada por esa luz que nunca habia visto antes, enseguida de mi habia una cuna grande de madera blanca con unas cobijas y un huesped de no mas de sesenta centimetros de largo que dormia sobre las nubes de ese ambiente celestino. Se acerco la señora a mi entre la puerta y la cuna y dijo: -Aqui esta Heather Stewart, nuestra hija... no entendi lo que pasaba y me aventure a la entrega de la confusion mental y corporal como cuando llegan los sueños y se desprende el alma para regresar a contarle cosas al cuerpo, me entregue a la mas profunda conmocion y pidiendole permiso a la madre cogi esa niña entre mis brazos, la abrace sin saber que sentir pero sintiendo y pensando caleidoscopicamente recuerdos imprecisos pensando en mis adentros si tendrian que pasar veintiseis años para encontrarnos de nuevo en un eterno retorno de lo identico, o ese seria el abrazo de una despedida definitiva. Me fui perdiendo como colores de un rehilete en movimiento.Sali por el pasillo empedrado de vuelta a la calle, comenzaba a nevar otra vez y sentia las agujas de aire en mi cara humeda de lagrimas, despues de haberme despedido me volvi a la pareja para preguntar la edad de la niña, ellos contestaron: -Tres meses, nacio el 13 de diciembre...Comprendi que pasarian varios años antes de que el arbol tuviera su casa encima, pero no quise comprender mas.El sol ya estaba arrullado en la cuna del mar al otro lado del mundo, tendria que despertar al otro dia para descubrir si todavia algo me impresionaria, o dejar a la vida que siguiera dominando con sus leyes extrañas.