Vinyl records

Hace tiempo fui bendecido con la dicha de recibir cerca de cien discos de vinil, reliquias extrañas, increibles si, desde Greatful Dead, Cream, Bob Dylan hasta Asha, Yello y Tomita, probablemente hayas reconocido a los primeros tres del salon de la fama y no a los demas del rincon de la infamia, y es que asi se han comportado estas manifestaciones sonoras desde que consegui prestado un vinilplayer y le he dedicado una razonable cantidad de tiempo a cada acetato segun sus virtudes musicales, por ejemplo me encontre una portada de unos rockeros hippies pequeñitos hechos de plastilina y en el primer acorde acordé llevarlos directamente sin escalas a la silla de la excelencia donde colocaba los discos que iban siendo seleccionados, asi que la banda 'Faces' incluyendo a su Rod Stewart y su portada de plastilina pasaron sin filtros como todo un Jair en su academia.

Muy pronto realizare el reportaje y diagnostico del monton de plasticos negros una vez que haya terminado con el scouting de talento y creo que las categorias no seran de lo mas normal como tampoco lo son sus nominados y a esto llegaran las clasificaciones:

**** Coloquese cuidadosamente en un marco autorizado por Hard Rock Cafe no si antes haber grabado tres copias en algun formato digital para conservarlo en la posteridad por amenaza de generaciones venideras defectuosas. (Vease 'Rebelde')

*** Conserve el polvo acumulado en la superficie vinilica y escuchese con los melomanoides cada vez que alguno intente hacer alarde de alguna grabacion casi imposible de conseguir. (Entre mas polvo acumule mas autentica sera su inusitada procedencia y su acidez estrambotica)

** Dirijase al hoyo funky de su confianza e intente canjear un par de estos estorbos por algun articulo de utilidad sonora. Si le ofrecen un carrujo de marihuana a cambio y no piensa consumirlo no lo dude y ofrezcalo a ese cliente de rastas que ve con terror sus discos. (20 pesos ya es ganancia).

* Hagase a la idea de que Dios nos ha dado diferentes facultades y gustos antes de que su autoestima caiga de rodillas al suelo como usted lo acaba de hacer, cuidadosamente vaya apartando las manos de sus orejas, evite cualquier espejo que le muestre su semblante e intente conservar la calma mientras retira ese pedazo de ambientacion diabolica que patea los huesos de su salud mental y apuñala sus bocinas.
Eleve una plegaria por la salvacion de estas almas y su perdon en la radio.
Cuando haya regresado la calma disfrute de su bebida favorita y muestre a sus amigos su nuevo portavasos estilo retro.