La nomenclatura de los hechos esta basada en un principio de concentracion extremadamente dominante donde el recorrido hacia el punto final y el proceso para llegar a este se autodefinen como inalcanzables desde el momento que las dos causantes conviven en vidas alternas y mundos paralelos en un afan de encontrarse por su misma naturaleza que les permite ser pero no estar, que se dibuja como un diseño onirico mental, nunca visto pero existencialmente conocido, como cambiar el 'ver para creer', por el 'creer para poder ver'.

Mas bien unicamente.

(tomado de los folletos 'Reapertura de la Boutique Prozac y apologia de su temporal ausencia')