Charly be good!

Hay un tío que vive en Argentina y una vez que se enojó con su mamá cuando estaba chiquito se cambió su ápellido materno por el de la abuela paterna, de todos modos nadie le dice Carlos Alberto García lange, ahora se llama Charly García.

Una vez sus papás se fueron a Europa de vacaciones y el pequeño Charly de tres años fue custodiado durante ese tiempo por una tía muy severa que le causó un ataque nervioso el cual le provocara un supuesto mal del pinto que aparentemente solo le afectó en su bigote, asi el pobre Charly tan chiquito ya sufría los matices incoloros de la enfermedad, a los tres años, edad en que muchos niños no cuentan con bigote.

Antes de ser expulsado de la milicia por intolerancia al encierro, Carlitos fue sorprendido paseando un cadáver en una silla de ruedas, situación que le condujo a sus primeras visitas con los terapeutas, (por no decir loqueros), sus declaraciones y acciones han provocado la polémica de sus fans y antifans, Argentina se divide como su bigote tradicional: una mitad clara que lo idolatra, la otra oscura que lo aborrece.

Un promotor de espectáculos me platicó un dia que Charly es el terror para los que organizan shows,tan solo por citar un ejemplo el promotor llevó a Charly en concierto a New York,después del calvario de sobrevivir 3 dias en una cuerda floja por los cambios de ánimo del porteño, el promotor al momento de limpiarse el sudor nervioso de la frente recibe una factura del hotel donde Charly cuando dormía era una dócil reina y despertando un amenazante angustia, la factura era por daños causados acompañada de fotografías que atestiguaban los hechos,- ''Tomamos las fotografías para que pudiera creer los daños, obviamente tuvimos que pintar de inmediato''- explicó el gerente del hotel cuando el promotor veia las fotos del lobby, elevador, cuartos, pasillos y practicamente todo el hotel graffiteado, la leyenda de aerosol pintaba algo parecido a esto en todas las muestras de la exposición : 525

Cuando se pagaron los daños y el promotor preguntó a Charly porque había rayado todo el hotel con ese número este contestó: ''Es para no olvidar mi número de habitación... que vos no lo olvidás?''

Cuando saltó de la ventana del noveno piso de un hotel para caer con admirable precisión en la alberca, no fue tanto por su sentimiento de encierro ni por su recién ruptura con su novia, la razón que explicó fue: ''Sólo la vi, y me atreví! Hay que ir más allá, además yo no me voy a morir nunca y mi capricho es ley", después explicó que la policía lo buscaba afuera de su cuarto para investigarlo sobre una 'situación' ocurrida la noche anterior en un bar.

Un semi dios que se ha concedido hasta la inmortalidad física, considerado deidad ý Mozart- porteño, desde muy chico. Sus aportaciones y atrevimientos descobijaron al tímido rocanrol hispano, unos beatles latinos en sus antiguas bandas, la senda gloriosa que sus adeptos aprenden a seguir para llegar a la iluminación estridente en un estado Charliezco, un genio que como dice Sabina, no es necesario que lo siga diciendo, ya no hay necesidad que todavía el mismo, después de tantos años repita que es un genio, la gente ya lo sabe.

Las horas violentas

Las horas violentas van asesinando los días cuando la aventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear.

Nos acompañamos de la abstracta utopía aferrada a nuestra muñeca izquierda y a nuestro calendario terrenal, se disuelve entre los ocasos y las edades mentales de obsesión, nos congelamos en las horas pasadas y vivimos en ellas durante toda nuestra efímera eternidad.